La alimentación: qué es y por qué es más importante que nunca

La alimentación es uno de los pilares fundamentales para mantener una salud adecuada. La comida industrial, el estilo de vida acelerado actual y otros factores han provocado que, aunque la esperanza de vida actual sea mucho más alta que hace unos años, las enfermedades crónicas hayan aumentado.

Sigue leyendo para conocer el porqué de esta situación, cómo evitarla y algunos consejos de alimentación para una vida más saludable. 

¿Qué es la alimentación?

Comer y alimentarse no son sinónimos. Comer supone el simple hecho de introducir comida en la boca, masticarla y digerirla.

Por su parte, la alimentación es un proceso mucho más complejo y supone que, aquello que ingerimos, debe contener nutrientes y aportarnos un valor nutricional.

La alimentación y las enfermedades crónicas: causa y solución del problema

El 86% de las muertes que se producen en Europa están asociadas a una enfermedad crónica, como los problemas cardíacos o la diabetes. El origen de buena parte de ellas es una alimentación inadecuada.

El consumo excesivo de alimentos industriales, con alto contenido en azúcar y grasas, es una de las claves del problema.

Además, cabe destacar que no solo es importante el aporte calórico. A la hora de valorar si un alimento es saludable, es importante revisar el nivel de azúcar, grasas, vitaminas y sales que contiene.

En este sentido, cada vez son más las empresas comprometidas con el bienestar de sus consumidores que han empezado a ofrecer alternativas más saludables.

Barreras al cambio

Pese al esfuerzo de las compañías por ofrecer productos más sanos y de la mayor toma de conciencia de buena parte de la población sobre la importancia de una dieta equilibrada, existen frenos que dificultan el cambio hacia una alimentación adecuada que frene la oleada de enfermedades crónicas. Estos son algunos de los más destacados según la Plataforma del Futuro del Consumo del Foro Económico Mundial:

• Algunos consumidores restan importancia a la alimentación como factor clave en la salud
• Lazos emocionales y culturales de los consumidores hacia algunas dietas
• Adicción al azúcar y las grasas
• Bajo coste de los productos ultraprocesados
• Estilo de vida ajetreado y falta de tiempo

Por tanto, es fundamental que los consumidores tomen conciencia sobre la gravedad del problema y empiecen a adquirir un estilo de vida saludable y sostenido en el tiempo.

Consejos para una alimentación adecuada

Para comenzar este cambio, es de vital importancia que los consumidores entiendan en qué consiste una alimentación adecuada. Estas son algunas pautas genéricas que configuran la dieta equilibrada de una persona adulta:

• Se deben consumir, al menos, 400 g de frutas y hortalizas diariamente, lo que equivale a unas 5 piezas. Las patatas y batatas, entre otros tubérculos feculentos, escapan a esta norma.
• Los azúcares libres no deben superar el 10% de la ingesta calórica total. Aunque lo ideal es que no sobrepasen el 5%.
• Las grasas deben suponer, como máximo, el 30% de la ingesta calórica diaria. Además, siempre se preferirán las grasas no saturadas, como las presentes en el pescado y los frutos secos a las saturadas y las trans; que no deben superar el 10% en el primer caso y el 1% en el segundo.
• La sal también debe tomarse con moderación, sin superar los 5 gramos diarios.

Esperamos que este post te haya resultado de interés para entender el impacto de la alimentación en la salud.

Si estás interesado en este tema y quieres saber más sobre la importancia de una dieta equilibrada para ti y tu familia, te invitamos a leer nuestro post sobre los beneficios de incentivar un estilo de vida saludable en jóvenes y niños, ¡te será de gran ayuda!