12 junio, 2020

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La importancia de las grasas saludables en tu alimentación

Durante mucho tiempo, y aún hoy, las grasas cuentan con muy mala fama. Y es que siempre hemos relacionado la palabra “grasa” con las grasas malas para el organismo, pero las grasas saludables son fundamentales para su buen funcionamiento y tienen gran importancia en nuestra alimentación. 

Las grasas nos aportan energía, permiten el desarrollo y actividad cerebral, regulan la inflamación y temperatura, protegen los órganos y transportan vitaminas. 

Sin embargo, a pesar de que los alimentos con grasas saludables son nuestro combustible principal de energía, aún son muchas las personas que siguen dejando de lado las grasas en su dieta, sin saber que son totalmente necesarias y que el cuerpo las necesita. 

Aún así, es importante leer las etiquetas de información nutricional en los alimentos para conocer los tipos de grasas y en qué cantidad ingerirlas, pues existen diferentes catalogaciones y tipos, diferenciando entre saturadas, insaturadas y poliinsaturadas. 

Las saturadas son las grasas que debemos evitar, los ácidos grasos saturados que no podemos utilizar y que se acumulan en el organismo empeorando nuestra salud, pues empeoran el sistema circulatorio además de nuestro aspecto físico. Pero el resto son saludables y necesarias para un correcto funcionamiento celular, y es que son una importante fuente de energía que el cuerpo transformará y aprovechará para mejorar su estado.

Las grasas saludables

Las grasas saludables hacen referencia a las grasas insaturadas, a las grasas buenas, aquellas que encontramos en alimentos naturales y no procesados, y que aportan beneficios a nuestro cuerpo, como aporte de energía y de nutrientes beneficiosos como vitamina A, D, K o E, además de beneficios para el desarrollo y la actividad cerebral o el control del colesterol. 

Alimentos ricos en grasas saludables

Otra ventaja es que las grasas saludables están presentes en alimentos que podemos consumir diariamente.

  • Aceite de oliva. Aprovecha los beneficios de su ácido oleico, vitamina E y polifenoles para cuidar corazón, cerebro y vasos sanguíneos. 
  • Aguacate. Además de delicioso y versátil, contiene gran cantidad de grasas saludables, como ácido oleico, proteínas, zinc y potasio, esenciales en una dieta sana y a la hora de tener una buena salud cardiovascular.
  • Huevos. Consumir huevos por la mañana es una gran fuente de energía. Lo ideal son huevos de gallina ecológicos, ya que tienden a aportar más ácidos grasos omega-3 que los huevos regulares. 
  • Frutos secos. Proteínas, vitamina E y ácidos grasos no saturados son sólo algunos de sus nutrientes. En especial puedes aprovechar las grasas de nueces, almendras, cacahuetes y avellanas. Importante seleccionar aquellos en su “estado natural”, sin azúcares y aceites.
  • Pescado azul. Pescados como el salmón, el atún y las sardinas son muy beneficiosos por su aporte de omega 3, que mejora la salud cardiovascular, huesos, articulaciones y visión. Además, previene problemas de insomnio. 
  • Yogur y queso. Son buenas opciones para nutrirse de proteínas y grasas saludables en formatos diferentes al vaso de leche, pues contienen los mismos nutrientes y aportan un extra con su acción probiótica. 
  • Chocolate negro. Es fuente de grasas sanas, ayuda a proteger el corazón y evitar problemas cardiovasculares.
  • Semillas. El contenido en ácidos grasos omega-3 de las semillas de chía, de calabaza o de sésamo las hacen perfectas para incorporar grasas saludables en nuestra alimentación. Además, son fuente de proteínas, fibra, hierro y magnesio.

Elige siempre las grasas insaturadas en la cantidad adecuada y evita las grasas trans y tu alimentación será más equilibrada.

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