26 abril, 2021

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¿En qué consiste una dieta sostenible?

Según las Naciones Unidas, la sostenibilidad es la capacidad de todo el mundo de vivir bien dentro de los límites medioambientales de la Tierra. Los alimentos que comemos, cómo se producen, transportan, envasan y gestionan -en última instancia, para acabar en nuestras mesas- tienen un papel vital en nuestro intento de limitar los daños. Pero realmente, ¿es necesario tener una dieta sostenible?

Cuando se piensa en un estilo de vida sostenible, es fácil centrarse en la carga medioambiental de la producción de alimentos y, de hecho, algunas personas definen una dieta sostenible únicamente en función de las preocupaciones medioambientales. Pero el consenso entre los expertos es que las dietas sostenibles son mucho más que eso.

La definición de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es la siguiente: "Las dietas sostenibles son aquellas que tienen un bajo impacto ambiental y contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional y a una vida saludable para las generaciones presentes y futuras. Las dietas sostenibles protegen y respetan la biodiversidad y los ecosistemas, son culturalmente aceptables, accesibles, económicamente justas y asequibles; nutricionalmente adecuadas, seguras y saludables; y optimizan los recursos naturales y humanos ".

¿En que consiste una dieta sostenible?

Es una tarea difícil equilibrar las exigencias de un medio ambiente sostenible con las de una dieta saludable. Una dieta sostenible debe proporcionar los nutrientes que necesitamos de forma que respete nuestros ecosistemas sin agotar nuestros recursos naturales y, al mismo tiempo, proteger y mejorar nuestra salud y evitar la aparición de enfermedades. Para tener éxito a largo plazo, las dietas sostenibles tienen que adaptarse a los hábitos alimentarios y las culturas locales, y también deben ser una fuente de placer, calidez y compartir. Y no menos importante, ¡deben tener un buen sabor!

Por eso no debe sorprender que los científicos y los responsables políticos se enfrenten a la ingente tarea de identificar las mejores dietas sostenibles para satisfacer todas las exigencias que les planteamos. Aunque todavía no se han determinado las soluciones ideales, se están haciendo progresos mediante estudios pioneros que exploran las opciones dietéticas, mientras que un organismo especial creado para abordar el reto, la Comisión EAT-Lancet, ha propuesto orientaciones sobre los primeros pasos inmediatos. Otros enfoques pioneros han buscado soluciones para un futuro más sostenible y las diferentes conclusiones se tratarán en la próxima entrega de nuestra serie de preguntas y respuestas.

Entonces, ¿qué es exactamente una dieta sostenible? 

¿En que consiste una dieta sostenible?

Hay muchas sugerencias diferentes sobre lo que incluye una dieta sostenible. Pero, en general, una dieta sostenible tiene en cuenta el tipo de alimentos que comemos, cómo se cultivan, distribuyen y envasan, y el efecto que esto tiene en el planeta. Por ejemplo, según la FAO y la OMS una dieta sostenible:

  • Incluye cereales integrales, legumbres, frutos secos y una gran cantidad y variedad de frutas y verduras
  • Cantidades moderadas de: huevos, lácteos, aves y pescado, y pequeñas cantidades de carne roja
  • Minimiza el uso de antibióticos y hormonas en la producción de alimentos
  • Minimiza el uso de plásticos y derivados en el envasado de alimentos
  • Reduce la pérdida y el desperdicio de alimentos

El Foro EAT tiene ideas similares sobre en qué consiste una dieta sostenible, con especial énfasis en la salud planetaria. Para que la producción de alimentos se mantenga dentro de las pautas planetarias, al tiempo que se maximiza la salud humana, nuestro plato debería estar compuesto por

  • 50% de verduras y frutas.
  • 50% de cereales integrales, fuentes de proteínas vegetales y aceites vegetales insaturados.
  • Opcionalmente, cantidades modestas de fuentes de proteína animal.

¿Las dietas sostenibles tienen que ser vegetarianas/veganas?

Los expertos del Foro EAT creen que nuestras dietas deberían evolucionar hacia la flexitariedad, lo que significa comer más alimentos vegetarianos con pequeñas cantidades de pescado y carne, como una hamburguesa de ternera a la semana o un filete grande al mes. Una dieta basada principalmente en las plantas suele suscitar preocupación por la falta de consumo de proteínas. Para zanjar el debate sobre las proteínas vegetales frente a las animales, puede obtener más información aquí.

Aunque se puede comer algo de carne de forma sostenible, es importante tener en cuenta la ingesta, reducir la cantidad de carne roja que se consume y ver si se puede contrarrestar el impacto del consumo de carne a través de otras partes de la dieta o del comportamiento de consumo.

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