23 junio, 2020

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Cómo empezar a correr de forma saludable

Correr es una actividad con ​multitud de beneficios​, tanto psicológicos como fisiológicos, y a día de hoy, más que una moda, se ha convertido en una realidad, pues al fin la gente está tomando conciencia acerca de la​ importancia de cuidarse y practicar ejercicio​.
Sin embargo, ​no todo el mundo está preparado para lanzarse a correr a la calle. Pues puede parecer muy sencillo, pero realmente no lo es. 

Correr es muy beneficioso, pero empezar sin tener claras unas premisas básicas​ puede pasar factura. No sólo se necesitan ganas, también debes acondicionar tu cuerpo y cuidar lo que comes, además de tener constancia.  

Por ello, hoy os contamos algunos trucos y consejos para empezar a correr de forma saludable​

Motívate con control

Para empezar a correr es necesario motivarse. Pero es muy importante que te controles​ y conozcas tus límites, de lo contrario podrás lesionarte.  

Un exceso de motivación te puede llevar al sobreentrenamiento, a la fatiga crónica, a la desmotivación y al abandono. Debes gestionar tu adrenalina, y ​controlar las variables del entrenamiento​, para ir en progresión.  

Planifica tus entrenamientos

No pasa nada porque no planifiques las primeras veces que sales a correr, puede ser bueno para ver tu punto de partida. Pero después de un par de entrenamientos deberías empezar a planificar las sesiones. 

Planifica cuánto tiempo o distancia vas a correr para tener claro el ​objetivo y mantenerte enfocado, concentrado y motivado. Ponte ​objetivos reales y medibles​, en función de tus primeras sesiones. Para empezar puedes correr 3 o 4 km, o entre 10 y 15 minutos.

Calienta y estira 

Lo has oído mil veces y lo sabes de sobra, pero el 80% de las personas que corren no lo hacen, o no lo hacen bien. 

El calentamiento sirve para ​preparar al cuerpo antes de realizar el estímulo y ​prevenir lesiones y fatigas​. Tu ​rendimiento aumentará muchísimo y ​tus sensaciones serán más positivas​. 

Antes de salir a correr, trota unos 5 minutos, realiza un poco de movilidad articular y unos estiramientos dinámicos, sobre todo del tren inferior, y estarás listo para comenzar a correr.

Ve a tu ritmo

No sirve de nada empezar a correr a mucha intensidad si no eres capaz de mantener este ritmo. No vayas a ritmos que no son los adecuados para tu forma física, lo importante no es correr rápido, es mejorar tu capacidad aeróbica e ir mejorando tus tiempos. 

Si al principio te cuesta más correr, comienza a caminar un rato, entre 10 y 30 minutos. Una vez puedas caminar fácilmente durante 30 minutos, incluye algunos intervalos de carrera de uno a dos minutos a una velocidad adecuada. A medida que pasa el tiempo, prolonga los intervalos hasta correr durante 30 minutos seguidos.

Cuida tu alimentación

Haz 5 comidas al día y consume alimentos ricos en hidratos de carbono como pasta, arroz o pan en cada comida para obtener la energía necesaria para realizar ejercicio. 

Aunque tu objetivo sea perder peso, no elimines los carbohidratos de tu dieta, sólo hará que tengas un peor rendimiento.

Otro error típico es ir a correr sin comer. Es imprescindible que comas algo antes de correr para tener la energía necesaria para afrontar tu entrenamiento. 

Como irás viendo, al empezar a correr habrá momentos en los que quieras tirar la toalla, pero es ahí cuando no debes rendirte. No importa si un día corres 5 minutos, seguramente la semana que viene serán 7 y la siguiente 10. Con esfuerzo y constancia lograrás ver resultados y aprenderás a disfrutar del deporte. ¡No te rindas!

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